Juan Gabriel y los zapatitos de mi hija

Qué inmenso es el mundo y pequeño a su vez, sobre todo cuando ocurren cosas tan extrañas como nos pasó a mi mujer y a mi en los Caños de Meca el verano pasado, que fuimos a pasar un fin de semana a casa de la cuñada de mi mujer. Salimos por la tarde a dar una vuelta, y cuando nos dimos cuenta habíamos perdido los zapatitos de nuestra hija, así que tuvimos que seguir con ella a cuestas mientras veíamos tiendas y paseábamos, y cual fue nuestra sorpresa que mientras estábamos de compras en una tienda de regalos, entraba una pareja, y el hombre llevaba en las manos unos zapatitos, sí, eran los de mi hija, mi mujer le preguntó si se los había encontrado, y efectivamente, no sólo se los había encontrado sino que le dijo a su acompañante (una mujer muy amable y educada) que esa tarde encontraría a la dueña de los zapatitos, pues así fue, nos encontró. Le dimos las gracias, y cuando ya se fueron, la cuñada de mi mujer comentaba que ese hombre era un cantante famoso pero que no recordaba el nombre, y que creía que podía ser Juan Gabriel, pues nada, el lunes lo busqué en internet y el que véis en la foto es el mismo que nos dio los zapatitos, sí señor, el mismísimo Juan Gabriel. Qué casualidad joder, qué casualidad. Bueno, pues este señor, además de ser cantante es vidente. Gracias Juan Gabriel.