Reconozco que puede parecer una literatura un tanto infantil, pero desde que la Rowling apareció en los informativos como una escritora casi desahuciada y que se había convertido de la noche a la mañana en una escritora millonaria con un libro de un niño mago, no tuve más remedio que comprármelo y entender porque esa "pobre" señora podía vender tanto, y les aseguro que cuando empecé a leerlo, me enganchó de tal forma que ya no sabía si la lectura iba dirigida a niños o realmente J.K, lo que quería era enganchar también a los adultos (pregúntenle si no a mi madre) , y así aumentar los índices de venta. Pero no quiero desviarme más, tan sólo decirles que con Harry Potter y las Reliquias de la Muerte "por fin" terminó la secuela, y digo por fin porque ya el niño, no lo es tanto, y que como no siga las aventuras su hijo (cosa que no me extrañaría, sino lean el final) no sé quien lo iba a hacer. En fin, que la presentación, el desarrollo y el desenlace siguen la misma línea que los otro libros, y eso es lo que más me gusta, y lo que más me enganchó de la Rowling, pues me recuerda muchísimo a Agatha Christie. En este último libro muere hasta el apuntador, y el desenlace final no deja de ser sorprendente, como ya lo fueron los anteriores, una mezcla de aventura, fantasía, amistad y amor, aderezados con una pizca de ingenio y maldad, hacen que este libro te enganche desde el principio hasta el final, y no te dejen ver que quien era malo, al final no lo era tanto. Enhorabuena Rowling y gracias por dedicarnos el último libro a todos aquellos que te hemos seguido desde el principio.
jueves, 17 de abril de 2008
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